Vía de escape

Conocí a Kristen mucho antes de que ella me conociese a mi.

Cuando ni siquiera vivía en la Luna.

Cuando me mudé a este rincón apartado, hace ya unos meses, y empezé esta bitácora, Kristen entendió el encriptado mensaje que siempre contenia.

¡Qué dificil es encontrar la felicidad cuando nos educan para alejarnos de ella!

¡Qué bien entendiste, el SOS de cada texto lanzado en botellas en un ciberespacio de poblado de cientos de comentarios!

Cómo las frustraciones y los sueños incumplidos no son parte de tu lenguaje, consiges animar de forma efectiva a quien te rodea.

Ahora que somos conscientes del egoismo de "unos pocos", y que nos cuesta más abrirnos a expresar libremente nuestros sentimientos, incluso con los que más queremos.  Revindico tu dulzura en este mundo  descarnado y cruel.

Quizá esto sea lo que nos salve muchas veces de adoptar una actitud derrotista ante la vida, que acaba transformándose en un inmovilismo absoluto, en compañia del miedo y la zozobra.

Kristen sigue animándonos para buscar esa tan deseada felicidad.

De este modo no seremos "esos cautivos de sí mismos" que nos visitan, alimentándose de dolor y miserias ajenas y convirtiéndose en monstruos de los que estamos fuera.

Lástima que necesiten el reconocimiento exterior que salvaguarde su propia inseguridad.

Kristen nos deja todos los días una rendija abierta en sus mazmorras, para que nosotros abramos del todo la puerta y nos asomemos al vacio que nos provocan nuestras cadenas, invitándonos a descubrirlas primero, para poder liberarnos después.

-----Madita, con los pies mojados 

y el corazón seco en la Luna-----