Buenas noches.
Vengo de un velatorio...
Se ha muerto el abuelo de un colega y le he acompañado al tanatorio...es un sitio curioso...
Hay hasta bar, que por cierto, tiene mucho ambiente, porque
es el único que no cierra en toda la ciudad...
Lo primero que te encuentras al llegar allí son un
montón de coronas de
flores... ¡Qué digo yo...! ¿Por
qué le llamarán a eso "corona"? Yo
no he visto nunca a un muerto con eso en la cabeza... Más
que una
corona parece un salvavidas, que hay que tener mala leche para
regalarle a un muerto un salvavidas.

olvidan", "Tus compañeros de oficina no te olvidan". Que tu
piensas...,
pero, ¿a quién se lo dicen? ¿al
muerto...?. Los muertos no parecen muy
aficionados a la lectura. Y además,
¿cómo que "no te olvidan?". Pero
hombre, ¡si se acaba de morir! ¡Cómo
para olvidarse!:
- Oye, ¿qué hacemos aquí en el
tanatorio?
-Pues no sé, no me acuerdo muy bien, ¡creo que se
ha muerto el abuelo!
- ¡Vamos a preguntarle al camarero!

Yo creo que el bar es la clave del tanatorio. Porque si no fuese por
las copas que se toma el personal no se entiende todo lo que pasa
allí:
Para empezar, el negocio se llama ¡Pompas
fúnebres!. ¿Qué falta de
respeto es esa?... ¡Pompas fúnebres!, parece la

marca de
un champú para difuntos: "Pompas fúnebres,
¡el champú que no irrita los
ojos!".
Y después de lavarle la cabeza al muerto con el
champú "pompas
fúnebres" nos vamos de marcha..., de "marcha
fúnebre"... ¿Marcha
fúnebre? ¡Esto ya es cachondeo! ¡Seguro
que irse de marcha fúnebre es
ir a mover el esqueleto!
Pero menos sentido todavía tienen las conversaciones de la
gente.
De repente llega un tío y dice: "No somos nadie!". Pero

¿cómo que
no somos nadie? ¡No serás nadie tú!
¡Yo soy un tío de p**a madre!
Y otro suelta... "Hoy estamos aquí y mañana
estamos allí.... "
Hombre,mira, eso es lo bueno de tener coche...
En los velatorios te das cuenta de que si quieres que hablen bien de
ti, no hay como morirse. Si por ejemplo, tú eras un
ludópata, la gente
dirá... "No tenía nada suyo"... Y si
tenías muy mala leche... "Parecía
que se comía el mundo y luego no se comía a
nadie...".
Y aquí la cosa se anima y salta uno: "Y hablando de comer,
¡cómo le
gustaba el pollo!. ¿Os acordáis de aquella vez
que se comió cinco
pollos de una sentada...?". Y otro: "¿Y la vez que
tiró un tabique con
el hombro...?. Que me van a perdonar, pero si se comía cinco
pollos
seguidos y tiraba tabiques con el hombro, lo raro es que no se hubiera
muerto antes.
Y con estas anécdotas del muerto a la gente le da la risa
floja y de
repente uno dice: "¡¡Aaaaaaay!!... si no nos
reímos, ¿qué vamos a
hacer...?". ¿Cómo que qué vamos a
hacer?. Pues llorar, cojones,¡qué
para eso estáis en un velatorio!
Y entonces se crea un silencio incómodo, hasta que a alguien
se le
ocurre algo original que decir... "Pues mira, ya ha dejado de
fumar...". Bueno sí..., el muerto ha dejado de fumar, pero
los demás no
paran... Que se forma allí un ambiente que sólo
falta que salga Michael
Jackson bailando el Thriller...
Yo creo que en vez de ponerle velas al ataúd le
deberían poner faros
anti-niebla... ¡Es que es muy
fuerte! Los muertos se van al otro barrio ahumados, como los
salmones. Vamos, que si llegas tarde piensas... "Coño,
¡qué los
familiares ya lo están incinerando por su cuenta!".
Pero a mi las frases que más me impresionan son las que se
dicen en el
"pésame"... "Te acompaño en el sentimiento...!".
O esa otra que dice...
"Ha pasado a mejor vida", que en eso sí que tienen
razón... Porque toda la vida con muebles de aglomerado de
Ikea y cuando
te mueres te meten en un ataúd de roble macizo... Y a lo
mejor te has
pasado la vida conduciendo un Opel Corsa y ahora te vas al otro barrio
en un Mercedes de p**a madre... ¡Y con chófer!
¡Muy bien!. ¡El coche más seguro del
mundo! ¡A buenas horas!.
En fin, yo no tengo claro lo que quiero que hagan conmigo cuando me
muera. Había pensado en la incineración, pero no
me convence Porque van
los familiares con las coronas de flores y el ataúd, y al
rato salen
con una copa de cerámica y claro, entre las coronas y la
copa parece
que han ganado la vuelta ciclista a España.
Por eso estoy pensado en donar mi cuerpo a la ciencia. Así
ni velatorio
ni nada. Las orejas las donaría al museo de cera...( Con un
tapón mío hay cera para hacer los Tres
Tenores...)
El corazón a Anne Igartiburu, para que haga: "Hola,
corazones... Hoy
tenemos Corazón Golfo"... Y el hígado que se lo
den a J.B., que se lo
han ganado.
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de Enrique San francisco ( " Los Velatorios" ) ________________________________________________
VELATORIO, Enrique Sanfrancisco
!!Hola!
ResponderEliminar!!Buenisimo,buenisimo jajajajajaja!
Lo del champu ha sido apoteosico,ains q risas.
Bravo por poner esto,me ha alegrado la mañana,muchisimas gracias.
Besitos
bueno, los Velatorios al final son un buen invento. Que menos que irte en un sitio donde por fin alguien hable bien de ti. Algo es algo.
ResponderEliminar"Cuando llegue mi hora de morir, moriré; pero sabré dar la vida como hombre que no le duele devolver el préstamo que le han hecho" (Epicteto)
ResponderEliminar"¿No sabes que la fuente de todas las miserias, para el hombre, no es la muerte sino el miedo a la muerte? (Epicteto)
"Aprende a vivir y sabrás morir bien". (Confucio)
"Así como una jornada bien empleada produce un dulce sueño, así una vida bien usada causa una dulce muerte" (Leonardo da Vinci)
Jaja muy bueno, humor negro para un dia gris, perfecto.
ResponderEliminarSi esos muertos pudieran hablar, mas de uno se iba a ir con el/ella, solo por el susto que se iba a llevar.
Los velatorios, ese mundo aparte. Donde te puedes encontrar las conversaciones mas absurdas de la vida.
Aparte de un negocio que hace caja todos los dias.
El mundo al reves.
¡Que vivan los muertos!
La volpe
Jaaa, Jaaa...Bueno, pues siguiendo con el humor negro de la entrada, aquí os dejo un chiste sobre cementerios.
ResponderEliminarUn hombre caminaba por el cementerio y al pasar frente a una lápida, sintió curiosidad por la inscripción que tenía:
"Aquí yace Vicente,
que vivió cien años
y murió a los veinte"
Intrigado por la frase, preguntó a un operario del cementerio, encargado de tallar los epitafios a pedido, el cual le explicó que el finado, a los veinte años, ganó una fortuna en la Lotería, que dilapidó con una vida entregada al desenfreno y la lujuria, tanto, que a los veintitantos murió quemado por la intensidad con que había vivido su vida, pero, vivió más que muchos en 100 años.
Admirado el paseante por la respuesta del operario, le comentó: ¡Qué interesante!, Muy justo el epitafio... ¿quién podría escribir algo así de original en mi lápida cuando fallezca?
- Yo mismo, le dijo el otro, pero primero he de hacerle algunas preguntas.
- Muy bien, empiece.
- ¿Trabaja?
- Si, entro a la 7 de la mañana y no paro en todo el día, hasta que me acuesto a las 0:00 más o menos, aunque sin dejar de pensar en el negocio.
- ¿Bebe?
- No, no me gusta el alcohol.
- ¿Sale con alguna chica?
- No mi trabajo es muy importante y absorbe todo mi tiempo.
- ¿Viaja, tiene aficiones, se da algún tipo de gusto?
- No, no me van esas cosas.
- ¿Cuál es su nombre?
- Emeterio.
- ¡Muy bien!, ¡ya tengo su inscripción!
- ¿Cuál es?
AQUÍ YACE EMETERIO:
DE LA CONCHA DE SU MADRE
DIRECTO AL CEMENTERIO
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Jaaa, Jaaa....
Me encanta este monólogo,Enrique es genial,durante mucho tiempo le amé en secreto :P
ResponderEliminarPor quejicas hemos perdido la calavera ¬¬
como me quites la araña me matas del disgusto madita :(