: EL BLOG OESTE DE LA CASA BLANCA




En el Ala Oeste de la Casa Blanca se sitúan las oficinas que contienen las sillas sobre las cuales se sientan los culos que dirigen el mundo. Culos muy ocupados que se mueven de uno a otro despacho del famoso Ala Oeste decidiendo futuros, ocultando pasados y tratando de mantenerse en sus propios presentes.


Todo el mundo conoce dónde está sentado el culo más importante de todos ellos y nadie más se sienta en el sillón del Despacho Oval. Pero, a veces, el culo más importante del mundo se levanta de ese sillón y seguido "sigilosamente" por dos agentes del F.B.I. sale de su despacho con paso firme. Los empleados que le ven pasar sin mirarle, creen que va a jugar al póker en la timba que tiene montada el Vicepresidente junto con otros congresistas y senadores en uno de los sótanos del edificio pero el Presidente de los Estados Unidos de América no tiene vicios. No ese tipo de vicios.


Cuando llegan a la puerta indicada, uno de los agentes se adelanta, llama dos veces y abre la puerta. Alguien, desde dentro, asiente con la cabeza. El agente asiente a su vez, mirando al Presidente, quien traspasa el umbral y cierra tras de sí, dejando a sus dos hombres vigilando, uno a cada lado de la puerta. No se moverán de ahí hasta que el Jefe vuelva a salir. Y eso puede llevar mucho tiempo.


- Buenas noches Frank
- Señor Presidente
- Frank, no te levantes, olvídate de las formalidades aquí. Anda, saca unas cervezas y cuéntame en qué estabas
- Verá, Señor, hoy no estoy muy inspirado
- ¿Y cómo es eso Frank? Tú nunca tienes problemas de inspiración, eso solo les pasa a mis Secretarios de Estado…. Bueno y a aquél Presidente que tuvimos… el que bebía tanto… bueno, uno de ellos…
- Lo sé, Señor, pero su encargo no me está resultando demasiado fácil
- ¿No? Pero Frank, si todo el mundo tiene uno, ¿cómo no voy a poder tenerlo yo?
- Usted ya tiene uno Señor
- Sí, pero yo me refiero a uno mío, no al que me escribe el Jefe de Prensa todas las mañanas. Yo quiero uno en el que pueda decirse que todo lo que pone lo he escrito yo.
- Pero Señor, eso tampoco va a ser así, usted tampoco va a escribir este. Lo voy a hacer yo.
- Lo sé Frank, lo sé, pero eso solo lo sabemos tú y yo. El caso es que cuando se acabe mi mandato y se filtre al New York Times que el Presidente de los Estados Unidos tenía un blog no oficial, todos deben creer que lo escribí yo. Y yo no tengo tiempo de hacer eso, Frank, tengo que dirigir un país.
- Un mundo, Señor, tiene usted que dirigir un mundo.
- Y llevar a mi mujer a cenar todos los viernes por la noche, no lo olvides. No tengo tiempo para nada.
- Lo entiendo Señor pero es que no es nada sencillo porque, a ver, ¿de qué va a tratar su blog?
- Pues de lo que tratan todos los blogs, Frank, de a ver quién es más listo.
- ¿Cómo, Señor?
- A ver Frank, nadie escribe un blog porque tenga algo importante que compartir con los demás. El que tiene algo bueno lo envía a una editorial y se lo publican. Y si es un descubrimiento llama a la CNN, aunque creo que en España llaman a un tal Sálvame. El caso es que nadie escribe nada importante de verdad en un blog.
- Entonces, Señor, ¿para qué escriben?
- La gente escribe un blog para demostrar que sabe mucho sobre algo. O que es más sensible que los demás. O más gracioso. O más pervertido. O mejor persona. Más lo que sea. Da igual el tema que traten, lo importante es que uno escriba y unos cuantos le digan lo estupendo que es. Y que esos cuantos, a su vez, demuestren que también son lo más.
- Pero no siempre es así, Señor, a veces, también tienen detractores.
- Por supuesto Frank, esos son los más importantes: los detractores. ¿Qué sería de un candidato demócrata sin uno republicano? ¿qué sería de la coca-cola sin la pepsi-cola? Todo blog necesita sus enemigos. Un blog sin enemigos es un blog feliz y un blog feliz es un blog sin historia.
- ¿Y qué ocurrirá cuando los enemigos del blog estén entre sus propias filas?
- Ah, mi querido Frank, bella intestinae, las guerras civiles. Que me perdonen todos los demócratas del mundo pero en el caso de los blogs, esas son las mejores. Luchas internas por ser el más culto, el más sabio, la más sexy, el más proletario, la mejor madre, el que más liga, la que más llora. Correos privados en los que todos cuentan lo que nadie debe saber en público, amigos para siempre que se odian por un quítame allá esas comas. Todos luchando por convertirse en la mano derecha del autor del blog, soñando con, algún día cercenarle a aquél ambas manos y hacerse dueño y señor del blog que le vio nacer.
- Señor, a veces, me asusta.
- No te asustes Frank, no te asustes tanto. Los blogs no son tan diferentes de la vida real. En ellos hay de todo: amor, odio, espionaje, sexo, lucha, poder, ternura, solidaridad, risas, llantos, música, películas, concursos de televisión, deporte y hasta animales de compañía si sabes encontrarles el lugar adecuado.
- Bien, Señor Presidente, creo que he captado el mensaje. Eso sí, es una tarea demasiado grande para mí solo. Necesitaré ayuda para llevar ese blog y ya hemos quedado en que usted está demasiado ocupado…
- No te preocupes, Frank, ya había pensado en eso. Tengo a la persona perfecta para ti. Se llama Tara, es una mujer con ciertos problemas de personalidad…
- ¿Problemas de personalidad, Señor?
- No me interrumpas Frank
- Perdón, Señor Presidente
- Sí, digamos que no tiene muy clara cuál va a ser la personalidad con la que se va a levantar cada mañana. De hecho, a veces es capaz de cambiar de personalidad varias veces en el mismo día. Puede ser una dócil ama de casa de los años cincuenta, una adolescente problemática, un camionero que se enamora de su vecina… en fin, que es la persona perfecta para que te escriba algunas entradas del blog.
- Pero… Señor
- ¿Sí?
- Cuando acabe su mandato y el New York Times filtre su blog oficioso, ¿lo que la gente leerá serán los desvaríos de un ama de casa ociosa y con problemas de personalidad y creerán que ha estado dirigiendo el país durante los últimos ocho años?
- Frank, con las cosas que estamos haciendo:¿crees que alguien se sorprendería realmente?.
- No, Señor.
- Pues muy bien. Mañana a las ocho en punto de la mañana estará aquí. No te molestes en prepararle un sitio, ella se hará con el lugar. Tú solo tendrás que ocuparte de que no se escape de aquí, por si sufre alguna transformación y le da por aparecer en la Sala de Prensa y gritar vivas a Raúl Castro. No nos conviene destaparlo aún.
- No Señor.
- Descansa, Frank. Ya he solucionado tu problema. Ahora podemos irnos a dormir.
- Sí, Señor. Gracias Señor Presidente.


Cuando el Presidente hubo abandonado la oficina en la que se decidió el futuro de su blog oficioso, Frank abrió el primer cajón de la derecha de su escritorio. Allí había tres objetos que siempre llevaba a mano. Cogió el primero de ellos, una Smith and Wesson calibre 22, la miró fijamente, se la llevó a la sien, después a la boca y, finalmente, la descargó y guardó las balas en la taza de café que había en la repisa de su escritorio. Después cogió el segundo objeto. Una vieja petaca plateada, forrada de un cuero que alguna vez debió conocer tiempos mejores. La abrió y echó un buen chorro de su líquido contenido en la misma taza en la que había echado las balas. Se lo bebió de un trago. Finalmente, cogió el último objeto. Era una pelota de beisbol firmada por un tal Demagogia. Su padre siempre le dijo que fue el auténtico Dimaggio quien se la firmó pero fue ese mismo padre el que le dijo que Santa Claus no vendría nunca más a casa porque se había f! ugado con su madre. Frank odió a su padre durante años hasta que un día se encontró a su madre sentada en un banco, junto a un tipo vestido de rojo, borracho como una cuba y gritando jojojo, mientras ella agitaba una campana.


Antes de subir el primer peldaño que le conduciría de nuevo a la zona noble del Ala Oeste de la Casa Blanca, el Presidente se dirigió a su guardaespaldas y mientras seguía caminando le dijo: llama a alguien para que limpien de cristales el despacho de Frank antes de mañana y pégale al techo con loctite la puta pelotita, que nos va a terminar dando un disgusto.


5 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  2. Y yo que creia que un Blog no era otra cosa que una concesión de la tecnologia...

    Dicen que el problema del Psicoanálisis es que lo idearon personas muy preocupadas por la vida de sus vecinos. Y que al ser Viena una sociedad un poco cerrada y de ventanas pequeñas , necesitaron crear un método que despenalizase la libre interpretación de lo que se imaginaban los conserjes que ocurria tras las puertas.


    Hay artistas muy generosos que viven de otras cosas y regalan sus poemas o los escriben en servilletas que abandonan en los Cafés, incluso hubo uno que los arrojaba al Río porque se fiaba más de las corrientes hidrológicas que de su editor, pensaba que llegarian más lejos. De hecho era ingeniero pero era un gran poeta. Una cosa no quita la otra. No se tomaba en serio ni como ingeniero ni como poeta, solo se respetaba como repostero aficionado.





    En resumen, que coño sabremos ninguno que tiempo hará mañana

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  3. Para ti, que todo lo adivinas.

    http://www.youtube.com/watch?v=YWz9lpxv3NM

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  4. Yo no sé por qué la gente quiere tener un blog. Nunca me lo he preguntado.
    Pero quien ha escrito esta Entrada podria perfectamente tener uno.

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  5. @KKKIKEGLADIETOR 500SINVERGUENZAS=TONGOMOL https://vine.co/v/O0mptbU2beJ https://vine.co/v/O0mrlpT1P11 https://vine.co/v/eUeV0P791nY http://teldehabla.blogspot.com.es/2013/08/escandalo-en-menorca-mercedes-mila.html?showComment=1444576868817#c3579450559621696853

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