EL Broncas es un
espécimen humano que florece mucho más en verano,
porque El Broncas está irritado durante todo el
año, pero con la llegada del calor su enfado consuetudinario aumenta de manera considerable. Sociólogos y psicólogos, e incluso veteranos policías, han intentado establecer alguna regla entre la ampliación de la irritación y la temperatura, sin que existan resultados empíricos. Es un tremendo error creer que El Broncas es siempre el que conduce una furgoneta o un taxi, está de guarda jurado en una puerta o realiza labores subalternas. Hay Broncas que pueden ser ministros de Asuntos Exteriores u ocupar cargos de responsabilidad en una autonomía o en cualquier asociación. Entonces, cuando el Broncas actúa, las consecuencias no son una discusión de tráfico, sino! que puede haber graves derivaciones, a las que hay que estar atentos en cuanto se acerca el verano. Naturalmente, el Broncas no admite que lo sea, y está convencido de que sus manifestaciones son siempre una respuesta al aguijoneo malintencionado de los demás, porque todo Broncas piensa que hay una conspiración universal que comienza más o menos en Nueva Zelanda y concluye en Calatayud, destinada a provocarle. |
!Hola luneros!!
ResponderEliminarEspero no encontrarme con el hasta q no llegue el invierno,supongo
Besitos luneros
¡Es que la calor es muy mala!
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