EL FIN DEL VERANO

Como cada año, el verano se acaba, pero todavía resuenan en nuestras cabezas los sonidos del mar, de los chiringuitos, de refrescos que se liberan de sus encierros y caen en un vaso con hielo, de lenguas extrañas y exóticas, de cascadas, de aeropuertos o de chanclas arrastrándose perezosas al volver de la playa...

Como cada año nos invade la melancolía y el recuerdo de un pasado que casi siempre fue mejor, más cálido, más intenso, con más luz, juegos, paseos, miradas, confidencias, risas, siestas...

Se acaba todo eso, sí, aunque siempre nos queda la certeza de que volverá, porque siempre vuelve a salir el sol, incluso aquí, en la Luna.

Y es que de un tiempo a esta parte, cada vez que entro en la Luna me da la sensación de que es el fin del verano, cuando vuelve el silencio, se vuelve todo más frío y regresa la melancolía.

Todavía recuerdo el primer día que Madita nos invitó a viajar con ella y recuerdo estas palabras suyas:

“Temo que pasado el tiempo, cuando el impacto inicial se disipe, la cosa no cambie.

Temo simplemente la falta de entusiasmo.”

Ya, ya sé que no venían a cuento del blog, pero seguro que podrían aplicarse.

Todavía recuerdo cuando cada día nos pasábamos por la Luna en busca de silencios, de secretos, de pensamientos, o de cuando hicimos el rally Heskoria-La Luna! Menudo escándalo se montó! O de cuando Kris nos ponía alguno de sus test extraños que todavía dudo de que sirvieran para algo, o de cuando Jarri hacía de las suyas por rascar algunos centimillos, o Larsson y Julia nos contaban sus estupendas historias...

Recordáis el Best Seller? Lo cortamos demasiado pronto... quién sabe lo que hubiera podido salir de aquello!!

Y es que La Luna siempre ha sido un lugar especial, porque su anfitriona lo es...

No sé por qué me viene a la cabeza esta canción:

http://www.youtube.com/watch?v=6AGnxXFpyMQ&ob=av2e

Dentro de poco seguiremos con nuestra lectura de invierno y Holmes Sherlock y la Momia Analfabeta nos seguirán contando sus aventuras, dentro de poco Madita se inspirará y nos regalará una de sus entradas, de esas que no dejan indiferente a nadie. Espero que dentro de poco todos los pasadizos se vuelvan a llenar de gente, de risas, de sonidos de zapatos (tacones, gorilas, de ante o de charol, da igual), y que La Luna recupere la vida, el frescor del invierno.

Y yo.... Yo, pues.... seguiré por aquí de vez en cuando y siempre que Madi me necesite. Sé que me he dispersado un poco desde hace unos meses y también he dejado que mi rincón acumule polvo y telarañas.

La Luna flota sola en el Universo, no necesita a nadie que la empuje, sólo a nosotros saltando sobre ella.

Gracias a todos por estar.

Pk.