: IMBÉCIL

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Título de la ENTRADA*:	IMBÉCIL
Cuerpo de LA ENTRADA*:	Creo que no hay nadie que sepa bien lo que me dolió. A lo largo de los años he tratado de disimularlo, es cierto que, a veces, hasta lo he conseguido casi ovidar. Pero no es cierto, nunca lo he olvidado. Aún me sigue doliendo a pesar del tiempo transcurrido. No es cierto que el tiempo lo cure todo. Hay heridas que jamás se curan y ésta es una de ellas. La culpa fue mía, como siempre. Yo me dejé engañar, es cierto, yo sabía desde el primer minuto que todo era mentira. Pero era una mentira tan bonita, tan bien envuelta, me venía tan bien. Era justo la mentira que yo necesitaba. Y, ¿por qué no? a otras personas les pasaba, qué tenía yo de tan malo para que no me pudiera pasar a mí también algo tan bonito?. Alguien que se enamoraba de mí sin necesidad de verme. Alguien que se enamoraba de mí por mis defectos, más que por mis virtudes, que son más bien escasas, por no decir ninguna. Y él lo hizo tan bien. Envolvió todo en una nube rosa, en papel de celofán y le puso un lacito rojo. Y me lo regaló: toma, esta será tu vida conmigo. No importa cómo seas, para mí eres perfecta y te querré siempre así. Y yo sólo necesitaba que alguien me quisiera porque de odios tenía todos los que necesitaba y más. Es tan fácil hablarle así a una niña. Porque yo era una mujer adulta pero emocionalmente era una niña y él lo sabía. Él lo sabía mejor que nadie porque yo se lo conté. Se lo conté todo de pé a pá. Sin omitir nada. Y él jugó con eso. Vaya que si jugó. Hasta el final. Aún sigue jugando. Pero el celofán se rompió y me encontré con que el lacito era falso, ya había sido usado y dentro del papel no había nada, absolutamente nada. Bueno, sí, lo de siempre: es que tú no vales para nada.¿No te das cuenta de que no vales para nada?. Eres una persona a la que no se le puede sacar ningún partido. Me has servido mientras lo has hecho, mientras estaba solo y eras la única capaz de escuchar todas mis mierdas. Porque tú las escuchabas todas y siempre te ponías de mi parte. Y me ayudaste a salir de ellas. Y cuando salí me di cuenta de que por muy mala que fuera la otra, tú eras mil veces peor. ¿Es que no te das cuenta de que eres una persona inútil? ¿que no vales para nada? ¿cómo iba a confiar mi vida a ti? eres una ilusa. Te mentí porque me hacías falta. Pero pronto te convertiste en un estorbo. Y no había manera de deshacerse de ti. Y encima me obligaste a inventar mil y un patrañas para no parecer yo el malo. Tú tenías que parecer la loca. ¿Sabes una cosa? No te hubiera hecho falta inventar tanto, desde el minuto uno yo ya parecía la loca porque todo el mundo te había calado menos yo. Porque además de inútil, soy tonta. Pero sigues siendo divertida. De vez en cuando, cuando no tenemos nada que hacer, porque tu lamentable historia se la he contado a todo aquél que la quisiera oir, nos echamos unas risas y te ponemos una anzuelo. Y siempre picas. A veces sabemos que has picado y otras no das muestras de ello. Pero siempre sabemos que has picado. Y nos seguimos riendo de ti. Eres una enferma. Y tu enfermedad no se va a curar nunca. Porque eres patética. Y el patetismo no se cura. Y nosotros seguiremos disfrutando de tu patetismo. Y de tu soledad. Y de tu mierda de vida. Todos los que se acercan a ti, más pronto que tarde se dan cuenta de lo mierda de persona que eres. Y todos terminan alejándose, echándote en cara que eres una mierda. Y salen corriendo. Cuanto más lejos mejor. Siempre seguiremos riéndonos de la mierda de vida que llevas. Pasen los años que pasen, cuando creas que ya todo está olvidado, nosotros nos encargaremos de hacerte ver que no nos hemos olvidado de que eres una mierda de persona. Y te lo seguiremos recordando, una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez... no te dejaremos olvidarlo. Como si a ti te hiciera falta que te recordaran que eres una mierda y que no vales para nada. No te escondas, no busques alternativas. Tal vez no seamos nosotros pero siempre habrá alguien que te recordará que no eres nadie, que no vales para nada, que estás mejor muy lejos de su vida, que no te quieren, que no eres digna de ser querida por nadie, que no mereces ni que te dirijan la palabra. Y todos, al mismo tiempo, se unirán para brindar porque, una vez más, se han reído de ti. De la Reina de las Imbéciles. Porque, además, todos sabemos que eres una cobarde que no tiene valor para acabar con todo. Eso es lo que deberías hacer. Pero además de todo lo malo que tienes, tienes lo peor: la cobardía. Eres capaz de aguantar bofetadas de todo el mundo, una y otra vez, con tal de no quedarte sola, con tal de rescatar alguna migaja de cariño que ni siquiera te corresponde a ti, se las vas robando a otros. Aguantas lo que sea con tal de que alguien se dirija a ti y te haga creer que formas parte de su vida. Y aguantas toda la mierda que te quieran echar encima. Pero sabes que es todo mentira. Y eres tan cobarde y tan mierda que no eres capaz de acabar, de una puta vez con todo. Y mientras sigas ahí, nosotros y todos los demás, seguiremos utilizándote para lo que nos convienes, para usarte cuando nos haces falta, para reírnos de ti y para mandarte a la mierda cuando ya no te aguantamos más. Feliz Año Nuevo, Reina de la Mierda. Aquí seguiremos, mientras tú nos necesites. Y si no nos necesitas, da igual, seguiremos aquì para siempre, con distintas caras, con distintas voces, con diferentes personalidades, en otros lugares pero siempre, siempre, habrá alguien que te recuerde que eres una mierda de persona y que no mereces ni un ápice de felicidad. Brindemos por eso.
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